¿ Cómo terminar con la humedad en casa ? ¿Has retirado un mueble para limpiar y has visto que tienes una humedad que desconocías? Lo primero que tenemos que saber es de qué tipo de humedad se trata, ya que optaremos por una solución u otra en función de ello.
Existen varios tipos de humedad: condensación, capilaridad o filtración.
Solo la humedad provocada por problemas de condensación puede ser solucionada relativamente por nuestra parte, al igual que podemos evitarla llevando a cabo una serie de pautas.
Sin embargo, las humedades de capilaridad o filtración difícilmente podremos solucionarlas con remedios caseros y requerirán de la acción de un experto.
Es muy importante cuidar el ambiente del hogar controlando que la humedad relativa y la temperatura se encuentren en los niveles adecuados, especialmente en las habitaciones de los más peques de la casa.
No solo es una cuestión de confort y bienestar. Unos niveles inadecuados de humedad y temperatura pueden favorecer la aparición de alergias, de asma o de infecciones respiratorias como el catarro, la gripe o la bronquiolitis.
¿Pero conoces cuál es la humedad ideal para tu casa? ¿Sabes cuál es la mejor forma de conseguirla? ¿Sabes si te conviene poner un humidificador?
Mantener un nivel adecuado de humedad relativa permite mantener el confort térmico y reducir el riesgo de aparición de infecciones respiratorias y de alergias.
Según diversos estudios, como el publicado en el Environmental Health Perspectives, los valores de humedad recomendables para interiores deben estar entre el 40% y 60% de humedad relativa. Dos son los motivos:
Por tanto, la mayoría de los efectos adversos para la salud causados por la humedad se minimizarían manteniendo los niveles interiores entre 40 y 60%.
Con la llegada del frío y las calefacciones, el ambiente en casa se reseca mucho, especialmente si el clima donde vives es seco.
Aunque esté nevando o haya niebla y la humedad relativa en el exterior sea alta, el aire se calienta al entrar en casa y la humedad relativa se reduce mucho (ya hemos explicado que sin adición de agua, a más temperatura menos humedad relativa), no siendo bueno para el confort y la salud.
Además, hay que tener en cuenta que al ventilar la casa provocamos una pérdida de humedad. Pero sabemos que es importante ventilar la casa diariamente para prevenir infecciones respiratorias (como puedes leer en el artículo Cómo diferenciar una gripe de un catarro). Por ello, muy importante aportar humedad que compense esa pérdida.
Hay dos vías para mantener la humedad relativa en los niveles adecuados en casa (40%-60%):
Para humidificar el ambiente, lo más práctico es un humidificador eléctrico pero existen otros métodos caseros para crear humedad en casa:
Un 60% de humedad relativa es lo máximo a lo que habría que llegar dentro de casa para evitar la aparición de ácaros y hongos perjudiciales para la salud.
Para reducir la humedad en casa, lo más útil es ventilar bien todos los días, especialmente la cocina y los baños que es donde se genera más humedad.
Un extractor en baños y cocina o un sistema de ventilación mecánica para toda la casa resultan muy útiles para mantener controlada la humedad de la casa.
También puede ser práctico un deshumidificador para reducir la humedad en casa.
Además, debes evitar tender la ropa dentro de casa y tener plantas de interior, especialmente en las habitaciones. Y en ningún caso debe utilizarse un humidificador en una vivienda que tenga una humedad relativa elevada.
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