Humedad en la cocina: 4 gestos para combatirla

Tu cocina es uno de los lugares más sensibles a los problemas de humedades junto al cuarto de baño.
En ella se produce el cóctel de condiciones perfectas para impulsar su aparición y convertirse en un verdadero problema.

Problemas de humedad en la cocina: ¿por qué son tan habituales?

Los vapores del agua que se desprenden al cocinar entran en contacto con las paredes debilitadas por el paso del tiempo. De esta manera se desarrolla un ambiente ideal para que aparezca el moho y se extienda en poco tiempo.
Una vez que el moho se ha dejado ver, comienza la cuenta atrás. Tanto este como el resto de las bacterias desarrollan una resistencia rápida a cualquier remedio que hará que sea complicado acabar con ellos cuando hayan crecido.
Por ello desde Murprotec siempre te recomendaremos que aprendas a prevenir esta situación. Solo necesitarás una serie de gestos cotidianos que te ayudarán a impedir que se generen problemas de humedades.

Humedades por condensación: el problema más habitual en las cocinas

Las humedades por condensación son las más habituales en ambientes de cocina. Sobre todo durante la época de invierno.
El choque y contraste de temperaturas que se produce entre el interior y el exterior de la cocina favorece este proceso.
Si además de ello la vivienda no cuenta con una correcta ventilación que permita el paso del aire y la extracción del vapor de agua, las paredes, techos y cristales serán las que sufran las principales consecuencias.

¿Llegas demasiado tarde para prevenir? Estas pistas te ayudarán a saberlo

Como te puedes imaginar, los problemas de humedades no aparecen de la noche a la mañana, sino que son consecuencia de una situación repetida en el tiempo.
Primero descubrirás que ha aparecido moho y manchas de humedad en las ventanas y en las juntas de alicatado.
Después, la pintura del techo comenzará a agrietarse y se mostrarán los primeros desconchones.
Si ya has comenzado estos síntomas, lo que te desvelaremos a continuación no funcionará para ti.
Esta publicación está dirigida a todas aquellas personas que quieran prevenir la aparición de humedad en la cocina. Por ello, te contaremos cómo actuar antes de que ocurra.
En el caso de que para ti ya sea demasiado tarde, te animamos a no esperar más y tomar cartas en el asunto.
Por ello ponemos a tu disposición un diagnóstico online y gratuito con el que un profesional te ayudará a identificar el origen del problema y buscar la manera más efectiva de acabar con él.

Los 4 gestos cotidianos para luchar contra la humedad en la cocina

Como te contábamos al principio de este artículo, a veces solo hacen falta una serie de rutinas cotidianas para prevenir los problemas de humedad en la cocina:
Ventilar la cocina a diario.
No secar la ropa en la cocina.
Usar la campana extractora al cocinar.
Regular la impermeabilidad y el nivel de humedad de la cocina.
Sigue leyendo para profundizar en cada una de ellas y comprender cómo puedes aplicarlo de ahora en adelante.

Ventila la cocina a diario para prevenir las humedades en casa

Aunque no vamos a descubrirte la pólvora con este consejo, se trata de uno de esos que siguen funcionando igual de bien que el primer día.
Hay pocas cosas que funcionen mejor que ventilarla cada día. Para conseguir sus efectos positivos, basta con que abras varias veces al día las ventanas en intervalos de 15 minutos y así lograrás que el aire se renueve.
De esta manera, lograrás que el exceso de humedad se evacúe de forma rápida y recuperarás el equilibrio en el interior.
Además de la forma rutinaria, también es importante que ventiles después de momentos más delicados, como mientras estás cocinando.

No seques la ropa mojada en la cocina

¿Sabías que la ropa mojada es una gran fuente de humedad para tu hogar?
Cuando se seca, el agua se evapora y se posa en las paredes que la rodean. Algo parecido a lo que pasa cuando estás cocinando. Por eso siempre es mucho más interesante secar la ropa al aire libre.
Sin embargo, la estructura de la vivienda y las condiciones climáticas no siempre lo permiten. Si este es tu caso, la mejor opción es buscar una habitación que esté bien ventilada y dejarla ahí secar.

Usa la campana de la cocina como medida de prevención

Es una herramienta mucho menos utilizada de lo que se debería. La campana es una forma muy eficaz de asegurarte de que el exceso de humedad generado al cocinar se evacúa.
Al activar la campana extractora, una gran parte del vapor de agua del interior de la cocina tendrá una vía de escape.

Regular la impermeabilidad y el nivel de humedad en la cocina

Dicen que lo que se mide no se puede controlar.
Si quieres tomarte en serio el control de la humedad de tu cocina y de esta manera prevenir cualquier riesgo que pueda aparecer,
Para ello existe una herramienta llamada higrómetro —los hay desde muy básicos a muy completos— que te permitirá detectar los problemas de humedad antes de que aparezcan.
Podrás llevar un pequeño control de cómo va variando y tomar acción cuando se salga de ese rango normal de la humedad ambiental entre el 40 y el 60 %.
También tienes la posibilidad de asegurarte de que la impermeabilización de la cocina es la adecuada:
¿Las juntas del fregadero están en buenas condiciones?
¿Hay grietas en las paredes?
¿Las ventanas son siempre impermeables?
¿Tienes ventanas de doble acristalamiento?
Son pequeños detalles que suman en su conjunto y que logran que los problemas derivados de la humedad sean fáciles de prevenir.

 

fuente: https://www.murprotec.es/blog/humedad-en-la-cocina-4-gestos-para-combatirla/

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